Los chistes son la mejor herramienta para sacarle una sonrisa a cualquiera, y amenizar el ambiente por más tenso que sea. Posiblemente, no todos den risa a la primera, pero si los analizas bien, podrás reír hasta quedarte sin aire. Es por esto que te traeremos algunos chistes para reír sin parar y para que añadas algunos a tu mejor repertorio.
Animales antigüos
Estaban varios niños hablando de animales en una fiesta. En eso sale el papá especialista y les pregunta:
— Oigan niños ¿Saben cuál es el animal más viejo del mundo?
Pepito dice rápido:
— Ese animal es la cebra.
El papa pregunta de nuevo:
— ¿Por qué es la cebra, Pepito?
A lo que responde nuevamente:
— Es que está en blanco y negro
Lo más lejos
Habían varios amigos hablando acerca de lo lejos que quedan las cosas. Por lo que uno le pregunta a Jaimito:
— Jaimito, dime que está más lejos: La luna o china.
Jaimito responde:
— Pues la China, wey. Porqué yo sí puedo ver la luna pero ¿Tu ves a china desde aquí?
Yo te llevo
Un día Juan estaba hablando con su novia para salir a ver una película que recién había salido. Así que el chico le dice a su amada:
— Mi vida, mañana te paso buscando. Cuando escuches el claxon, bajas.
La novia sorprendida responde:
— Ay mi amor ¿Te compraste un carro sin avisarme?
Juan riéndose le dice:
— No… Me compré un claxon de bolsillo, hehe.
Mi hijo el deportista
Luego de un partido de fútbol en el colegio, Pepito llega a su casa y el papá emocionado le pregunta:
— Oye hijo ¿Cómo te fue en el partido? ¿Cuántos goles hiciste?
Pepito responde:
— Bueno pa’, me fue bien. Hice 3 goles
El papa feliz le dice:
— Entonces ganaron ¡Felicidades!
A lo que Pepito apenado dice:
— No papá, perdimos 2 a 1.
Los barcos
Juancito estaba en su clase de historia. La profesora estaba explicando cómo funcionan los barcos y le pregunta a Juancito:
— Ya que terminé de explicar, quiero que me digas Juancito ¿Cuántas anclas tienen los barcos?
A lo que responde:
— Once anclas, profesora.
La profesora dudosa pregunta:
— ¿Por qué dijiste once?
Responde Juancito nuevamente:
— Porque siempre escucho que dicen cuando sale un barco “Eleven anclas”.
Mi perro sabe leer
Un día estaban Pepito y Jaimito paseando a un perro, pero se detienen a descansar y le dice:
— Pepito ¿Sabía que mi perro sabe leer?
Jaimito estaba en shock, y procede a decir:
— ¿Tú dices que sí? Bueno, le voy a poner un periodico a ver si lo lee.
Pasan algunos minutos…
— Ok ahora dime ¿Que dice el periodico
A lo que Pepito le responde:
— Oye Jaimito, te dije que sabe leer, pero no sabe hablar.
Minutos y segundo
En la clase de geografía estaban hablando de los mares, así que el profesor le pregunta a Jaimito:
— Jaimito ¿Sabes que es una orilla?
A lo que responde:
— Pues son 60 minutillos y 3600 segundillos, profesor
Mosquitos
Estaba Pepito durmiendo en su cuarto, cuando entran varios mosquitos por la época del año y empieza a gritar:
— ¡Papá, hay muchos mosquitos que me quieren picar!
El papa responde:
— Bueno Pepito, apaga la luz para que no te vean.
Minutos después entran varias luciérnagas también
— ¡Papá, los mosquitos ahora tienen linternas para picarme!
¿De dónde venimos?
Un día estaba Jaimito con su mamá hablando, y este le pregunta:
— Oye mamá ¿De dónde venimos?
La mama con sabiduría contesta:
— Bueno Jaimito, nosotros venimos de Adan y Eva.
Jaimito confundido le vuelve a preguntar:
— Entonces ¿Por qué papá dijo que venimos del mono?
A lo que la mamá le responde:
— No te confundas… Una cosa es la familia de tu papá y otra cosa es mi familia.
David y Goliat
En una clase de Teología, la profesora estaba hablando de los pasajes de la biblia y le pregunta a Jaimito:
— Quiero que me digas ¿Con qué mató David a Goliat?
Jaimito responde:
— Pues con un carro profesora
La profesora frustrada le dice:
— No Jaimito, fue con una honda.
A lo que el niño responde:
— Ahhh ¿Tenía que decirle la marca también?
Shampoo y Jabón
Juancito vé que su mujer estaba leyendo la etiqueta del shampoo y empieza a llorar desconsoladamente. Así que le pregunta:
— Mi amor ¿Por qué estás llorando?
La mujer entre lágrimas le responde:
— Aumenté de peso por el shampoo. Aquí dice que da cuerpo y volumen.
El muchacho trata de calmarla, pero su amada lo interrumpe y concluye con:
— De ahora en adelante me voy a bañar solamente con jabón para lavar platos. Ya que este dice que remueve la grasa fácilmente.
Yo los declaro
Estaba Jaimito leyendo una historia de terror que le mandaron de la escuela y le pregunta a su papá:
— Oye pa’ ¿Todas las historias de terror empiezan con “Había una vez”?
El papa riendo le contestó:
— No Jaimito, algunas comienzan diciendo “Yo los declaro: marido y mujer”
Confundí las pastillas
Pepito se estaba sintiendo mal del estómago, así que su esposa va, le da una pastilla para la diarrea y se vá Pepito a su trabajo. Más tarde, su mujer se da cuenta que confundió pastillas, así que lo llama y le pregunta:
— Oye Pepito ¿Cómo te sientes? Creo que te di por error la pastilla para la ansiedad en vez de la diarrea.
A lo que Pepito muy calmado le dice:
— La verdad es que estoy un poco sucio en los pantalones… pero me encuentro muy tranquilo.
Cafe peligroso
Un día Jaimito va a una cafetería y le pregunta a la chica que atiende el lugar:
— Oye ¿Sabes cual es el café más peligroso que tienes?
A lo que la chica responde:
— Pues… tenemos un ex-preso fuerte.
Sigue sonriendo
Esperamos que te hayas caído de la risa durante todo este artículo. Sabemos que algunos chistes pueden recordar sucesos personales, pero son estos que te harán reír más fuerte. En pocas palabras, te puedes reír del pasado, pero enfócate en un futuro exitoso.
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