¿Te gustan los chistes graciosos pero no encuentras suficientes para contar? No busques más, porqué aquí traemos una lista con los mejores chistes que te harán reír a tí y a todos tus cercanos. Recuerda que algunos chistes pueden que no te den risa, pero sí a otras personas que se vean reflejadas en él.

Naranja e inglés

En una clase de inglés, el profesor estaba preguntando nombres de frutas. Por lo que le preguntó a Jaimito: 

— Jaimito ¿Cómo se dice naranja en inglés?

Le responde: 

— Orange, profesor.

El profesor le dice: 

— Perfecto Jaimito, ahora di una oración.

A lo que Jaimito dice: 

— Bueno, si usted lo dice: “padre nuestro, que estás en los cielos…”

En el cielo

Había un señor mayor que pasó a mejor vida, y en el cielo se encuentra a su esposa, la cual dice: 

— ¡Hernando! Por fin llegaste. Te estaba esperando

A lo que el señor le dice: 

— Parala ahí Guadalupe, el acuerdo era “hasta que la muerte nos separe”

Niño llorando

Un niño estaba jugando en el parque, pero se le cayó su helado y empezó a llorar. Llega una señora  malhumorada y le dice: 

— Deja de llorar niño, porqué  si sigues llorando, vas a ser feo cuando seas grande. 

A lo que el niño contesta sorprendido: 

  • Wow señora, entonces usted lloró mucho cuando era pequeña.

Nariz

El profesor de inglés estaba explicando las partes del cuerpo, y Jaimito le pregunta: 

— Profesor ¿Como se dice “nariz” en inglés?

Le contestan: 

— Se pronuncia “Nouse”.

Jaimito volvió a preguntar: 

— ¿Cómo se escribe?

El profesor contestó:

— Nose, Jaimito

A lo que el niño confundido le dice: 

— Si usted no sabe como se escribe ¿Como cree que voy a estudiar para el examen?

El tiempo

Pepito estaba en su casa con Jaimito, y éste tiró el reloj por la ventana muy lejos. Por lo que le dice: 

— Pepito ¿Por qué lanzaste tu reloj por la ventana?

Le responde: 

— Porqué mañana vamos a Disney y quiero que el tiempo se pase volando

Zapatos

Había un niño que estaba hablando con sus zapatos en el parque. Se le acerca otro niño y le pregunta: 

— Oye ¿Por qué estás hablando con tus zapatos? ¿Estas loco?

El niño engreído responde: 

— Claro que no. Aquí dice “converse” y yo estoy conversando

Planetas

Varios niños estaban diciendo sus sueños, y todos coincidieron que querían ser astronautas. En eso uno dice que quiere ir a la luna, otro a marte y otro a júpiter. Sin embargo, sale Jaimito y dice: 

— Pues yo quiero ir al Sol

Los niños se ríen y le dicen: 

— No seas tonto Jaimito, si vas al sol te vas a quemas. 

A lo que Jaimito responde sabiamente:

— No te preocupes, por eso iré de noche. 

Los ciegos

Iban 2 ciegos caminando por el parque en un día soleado y caluroso, pero uno le dice a otro. 

— Juan, qué calor hace, ojalá lloviera

A lo que el otro riendo dice: 

— Ojala yo tambien viera

Supermercado

Pepito estaba en el supermercado haciendo las compras, pero de repente abrió un cartón de leche y empezó a beberlo en la mitad del supermercado. Al ver esto, se acerca un asistente del negocio y le dice: 

— Señor, no puede beber ni comer ninguno de los alimentos antes de pagar o dentro del supermercado. 

A lo que Pepito seguro le dice: 

— Bueno, pero este empaque de leche dice “abra aquí”

El gato con un ojo

Jaimito estaba en el parque con su padre. Luego de unas horas, llega el niño corriendo y le dice al papá:

— Papá, Papá, ahí detrás del árbol vi a un gato con un solo ojo. 

El padre un poco triste le pregunta: 

— ¿Cómo así Jaimito? ¿El gatito estaba tuerto?

A lo que Jaimito responde riendo: 

— No era tuerto, lo ví mientras me tapaba un ojo. 

Navidad

Se acercaba navidad y la mamá de Pepito estaba embarazada, por lo que va al cuarto del niño y le pregunta: 

— Oye Pepito ¿Qué quieres para Navidad? ¿Hermanita o hermanito?

Pepito apenado le responde:

— Bueno mamá, no sé si te vaya a doler mucho, pero quiero una bicicleta

La mantequilla de maní

Estaban varios niños en una pijamada haciendo algo para comer. Así que uno le dice a otro:

— Hey ¿Me puedes pasar la mantequilla de maní?

El otro dice: 

— Sí, claro.

Quedó llorando un niño llorando porqué se quedó sin mantequilla (se llama maní).

No me insultes

Llega un señor con el cabello mugriento y le pregunta al farmacéutico:

— ¿De casualidad no tendrá un shampoo como para mí?

A lo que el farmacéutico le constó:

— ¿Para cabello malo, seco, graso, dañado, maltratado…?

Es interrumpido por el hombre

— Oiga, vine para que me vendiera un shampoo, no para que me insultara todo el rato.

Lo escondí de mi suegra

Una esposa tenía horas buscando un libro, así que va con su esposo y le pregunta: 

— Oye mi vida ¿De casualidad no has visto mi libro “cómo vivir por 100 años”?

El esposo temeroso le dice: 

— Sí, lo escondí debajo del sofá cuando llegó tu mamá.

La esposa confundida le pregunta:

— ¿Por qué hiciste eso?

A lo que le vuelve a contestar su marido: 

— ¿Te imaginas que tu mamá lo leyera por accidente?

¿Se lo comió?

Juancito se reunió con Jaimito y estaba llorando desconsoladamente, así que Jaimito le pregunta: 

— ¿Qué pasó? ¿Por qué estás llorando?

A lo que Juancito contesta: 

— Es que mi hermano falleció… que en pez descanse. 

Jaimito apenado le dijo: 

— Lamento mucho escuchar eso pero ¿No sería “que en PAZ descanse”?

Juancito vuelve a contestar mientras llora: 

— No, a mi hermano se lo comió un tiburón ahí en la playa.

Sonríe en vez de llorar

Cómo es de costumbre, siempre dejamos que los sentimientos negativos se apoderen de nuestros ánimos. Sin embargo, siempre puedes leer chistes graciosos como estos para dejar a un lado la amargura de la tristeza y saborear la dulzura de una sonrisa. Esperamos que te hayas divertido y que tu repertorio de chistes siga creciendo.